Esta primavera subieron las alergias y hay más irritación por las quemas en los humedales
Las alergias por lo general aparecen en la infancia pero a varios les surgen siendo adultos. Además, la contaminación ambiental incrementaría estos casos

Llegó la primavera y con ella volvieron las alergias, incluso algunas que duran más de una o dos semanas. Por tal motivo el alergólogo Hugo Neffen en diálogo con Ahí Vamos en UNO 106.3 explicó las causas de estos cuadros que si bien no se pueden curar sí se pueden tratar.
Neffen explicó que al estar en primavera a los alérgenos habituales que están todo el año en Santa Fe, como son los ácaros y los hongos, se le agregan los pólenes de los árboles, malezas y gramíneas. «Esto indudablemente lleva a un recrudecimiento de las enfermedades alérgicas típicas, fundamentalmente las del aparato respiratorio, o sea las rinitis, las conjuntivitis, y en caso de que los pacientes tengan asma bronquial del tipo alérgico la sensibilización a los pólenes también incrementa los síntomas», explicó .
El profesional resaltó que esta primavera es especial porque es ahumada, a los efectos de los pólenes se le sumó la quema de los humedales, que agregó otro factor irritativo y que impacta más en los pacientes alérgicos que en el resto de la población. Esto se debe a que los primeros de estos cuentan con mucosas respiratorias más inflamadas y es por eso que son más sensibles al efecto tóxico irritativo de la quema de humedales.

José Busiemi/ UNO Santa Fe
El alergólogo contó que en el consultorio están viendo cuadros virales que se prolongan más de lo habitual. Pero aclaró: «Eso no tiene que ver con los pólenes, tiene que ver con que los virus que están en esta primavera llegando a las vías respiratorias de nuestros pacientes son de mayor agresividad o de mayor prolongación en el tiempo, son procesos más largos que duran no una semana sino dos semanas o más».
Sobre la rinitis alérgica; que se caracteriza por estornudos, agua por la nariz, nariz tapada, picazón de ojos cuando se asocia conjuntivitis; señaló que afecta al 23, 24% de argentinos, es decir más diez millones de argentinos. Mientras que hay una prevalencia del 10% del asma bronquial entre niños, adolescentes y adultos, unos cinco millones de argentinos. Al respecto, resaltó: «Estamos hablando de prevalencias altas y a esto hay que sumarle la parte cutánea, las alergias a medicamentos, a alimentos, urticarias, etc». Y remarcó que la «patología respiratoria es alta, 23% en rinitis y 10% en asma».
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Para descubrir si la persona sufre de una alergia o algo más, el alergista sostuvo: «El paciente alérgico no tiene síntomas una vez y después no tiene, o sea tiene síntomas repetidos». Respecto a cuándo hay que preocuparse, indicó: «Las enfermedades alérgicas en general no son enfermedades fatales o mortales pero sí impactan en la calidad de vida. Una rinitis alérgica con estornudos matinales, agua por la nariz, etc, que lo tiene determinado tiempo, determinados días y no afecta su calidad de vida y no afecta el sueño, entre otros, es un cuadro leve, puede ser manejado indudablemente por los clínicos, los pediatras».

«Ahora, cuando ya afecta la calidad de vida, cuando la rinitis alérgica se asocia a veces a sinusitis, a trastornos del sueño por la obstrucción nasal que produce, ahí sí es para preocuparse y hay que consultar a los especialistas para que identifiquen a qué es alérgico el paciente», dijo Hugo Neffen y precisó que de identificar la causa de la alergia se podrían hacer determinados tratamientos o evitar en lo posible su contacto.
Para saber a qué es alérgica una persona, el profesional explicó que hay dos métodos. Uno es ver el grado de predisposición alérgica en sangre, análisis de sangre llamado la IgE total. «Las pruebas, como la piel de los chicos es muy irritable uno trata de hacerlas, si bien ahora se hacen con gotitas no es más con pinchazo y aguja subcutánea, se hace habitualmente a partir de los tres años», expresó.
Y reveló: «Ser alérgico a los ácaros es los más frecuente acá en Santa Fe, más del 70% de los alérgicos son alérgicos a los ácaros, después vienen los hongos ambientales, en tercer lugar los pólenes y después viene sensibilización a las mascotas hogareñas como perros, gatos, cucarachas, etc».
Según dio a conocer Neffen, actualmente hay muchas rinitis alérgicas que empiezan en edad adulta. «¿A qué se debe? Cambios genéticos que en 30, 40 años no se dan. Esto tiene que ver con una mayor exposición ambiental a los alérgenos. Probablemente también impacte en esto el cambio climático y también un factor que antes lo considerábamos como un factor desencadenante que era la contaminación ambiental», explicó. Resaltó sobre este último punto que «hoy en día hay trabajos claros que demuestran que la contaminación ambiental externa también puede ser un factor que potencie o favorezca que los síntomas comiencen en edad adulta».

Expuso que en Japón y en California se llevaron a cabo estudios donde se demostró que los pacientes que viven al lado de las autopistas tienen mayor sensibilización a pólenes, ya que los granos de los pólenes se cargan con los polutantes ambientales y eso lo hace más irritativo para las vías aéreas y arranquen los síntomas a edades adultas y no desde la infancia.
«La alergia se hereda pero no se contagia. Si los dos padres don alérgicos, el 70 o 75% de la descendencia va a ser alérgica, si la madre es alérgica es el 40%, si es el padre es el 30%. Y como las enfermedades alérgicas están en crecimiento, tal es así que se las han denominado como la epidemia no infecciosa del siglo XXI, hay un 15 o 20% de pacientes que han desarrollado alergias sin tener antecedentes familiares o personales previos», destacó.
Para cerrar, expresó: «Las enfermedades alérgicas no se curan pero sí se controlan».
Escuchá la entrevista completa acá:
Llegó la primavera y con ella volvieron las alergias, incluso algunas que duran más de una o dos semanas. Por tal motivo el alergólogo Hugo Neffen en diálogo con Ahí Vamos en UNO 106.3 explicó las causas de estos cuadros que si bien no se pueden curar sí se pueden tratar.
Neffen explicó que al estar en primavera a los alérgenos habituales que están todo el año en Santa Fe, como son los ácaros y los hongos, se le agregan los pólenes de los árboles, malezas y gramíneas. «Esto indudablemente lleva a un recrudecimiento de las enfermedades alérgicas típicas, fundamentalmente las del aparato respiratorio, o sea las rinitis, las conjuntivitis, y en caso de que los pacientes tengan asma bronquial del tipo alérgico la sensibilización a los pólenes también incrementa los síntomas», explicó .
El profesional resaltó que esta primavera es especial porque es ahumada, a los efectos de los pólenes se le sumó la quema de los humedales, que agregó otro factor irritativo y que impacta más en los pacientes alérgicos que en el resto de la población. Esto se debe a que los primeros de estos cuentan con mucosas respiratorias más inflamadas y es por eso que son más sensibles al efecto tóxico irritativo de la quema de humedales.

José Busiemi/ UNO Santa Fe
El alergólogo contó que en el consultorio están viendo cuadros virales que se prolongan más de lo habitual. Pero aclaró: «Eso no tiene que ver con los pólenes, tiene que ver con que los virus que están en esta primavera llegando a las vías respiratorias de nuestros pacientes son de mayor agresividad o de mayor prolongación en el tiempo, son procesos más largos que duran no una semana sino dos semanas o más».
Sobre la rinitis alérgica; que se caracteriza por estornudos, agua por la nariz, nariz tapada, picazón de ojos cuando se asocia conjuntivitis; señaló que afecta al 23, 24% de argentinos, es decir más diez millones de argentinos. Mientras que hay una prevalencia del 10% del asma bronquial entre niños, adolescentes y adultos, unos cinco millones de argentinos. Al respecto, resaltó: «Estamos hablando de prevalencias altas y a esto hay que sumarle la parte cutánea, las alergias a medicamentos, a alimentos, urticarias, etc». Y remarcó que la «patología respiratoria es alta, 23% en rinitis y 10% en asma».
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Para descubrir si la persona sufre de una alergia o algo más, el alergista sostuvo: «El paciente alérgico no tiene síntomas una vez y después no tiene, o sea tiene síntomas repetidos». Respecto a cuándo hay que preocuparse, indicó: «Las enfermedades alérgicas en general no son enfermedades fatales o mortales pero sí impactan en la calidad de vida. Una rinitis alérgica con estornudos matinales, agua por la nariz, etc, que lo tiene determinado tiempo, determinados días y no afecta su calidad de vida y no afecta el sueño, entre otros, es un cuadro leve, puede ser manejado indudablemente por los clínicos, los pediatras».

«Ahora, cuando ya afecta la calidad de vida, cuando la rinitis alérgica se asocia a veces a sinusitis, a trastornos del sueño por la obstrucción nasal que produce, ahí sí es para preocuparse y hay que consultar a los especialistas para que identifiquen a qué es alérgico el paciente», dijo Hugo Neffen y precisó que de identificar la causa de la alergia se podrían hacer determinados tratamientos o evitar en lo posible su contacto.
Para saber a qué es alérgica una persona, el profesional explicó que hay dos métodos. Uno es ver el grado de predisposición alérgica en sangre, análisis de sangre llamado la IgE total. «Las pruebas, como la piel de los chicos es muy irritable uno trata de hacerlas, si bien ahora se hacen con gotitas no es más con pinchazo y aguja subcutánea, se hace habitualmente a partir de los tres años», expresó.
Y reveló: «Ser alérgico a los ácaros es los más frecuente acá en Santa Fe, más del 70% de los alérgicos son alérgicos a los ácaros, después vienen los hongos ambientales, en tercer lugar los pólenes y después viene sensibilización a las mascotas hogareñas como perros, gatos, cucarachas, etc».
Según dio a conocer Neffen, actualmente hay muchas rinitis alérgicas que empiezan en edad adulta. «¿A qué se debe? Cambios genéticos que en 30, 40 años no se dan. Esto tiene que ver con una mayor exposición ambiental a los alérgenos. Probablemente también impacte en esto el cambio climático y también un factor que antes lo considerábamos como un factor desencadenante que era la contaminación ambiental», explicó. Resaltó sobre este último punto que «hoy en día hay trabajos claros que demuestran que la contaminación ambiental externa también puede ser un factor que potencie o favorezca que los síntomas comiencen en edad adulta».

Expuso que en Japón y en California se llevaron a cabo estudios donde se demostró que los pacientes que viven al lado de las autopistas tienen mayor sensibilización a pólenes, ya que los granos de los pólenes se cargan con los polutantes ambientales y eso lo hace más irritativo para las vías aéreas y arranquen los síntomas a edades adultas y no desde la infancia.
«La alergia se hereda pero no se contagia. Si los dos padres don alérgicos, el 70 o 75% de la descendencia va a ser alérgica, si la madre es alérgica es el 40%, si es el padre es el 30%. Y como las enfermedades alérgicas están en crecimiento, tal es así que se las han denominado como la epidemia no infecciosa del siglo XXI, hay un 15 o 20% de pacientes que han desarrollado alergias sin tener antecedentes familiares o personales previos», destacó.
Para cerrar, expresó: «Las enfermedades alérgicas no se curan pero sí se controlan».
Escuchá la entrevista completa acá:
Fuente: UNO SANTA FE