La situación fue notada por una unidad del Comando Radioeléctrico que circulaba por la zona y que acudieron a un llamado al 911 sobre la presencia de extraños dentro del local.
Al llegar, no encontraron a nadie, pero si un hueco en uno de los paneles de blindex de la vidriera, y una de las empleadas anticipó que faltaba mercadería.
Además, un vecino de la zona contó que en el último tiempo aumentaron los delitos de este tipo y que muchos tomaron medidas de seguridad más extremas. En su caso, colocó un tablón de madera para cubrir un portón de aluminio que intentaban forzarle constantemente.
Fuente: División Noticias Lt10